Charles Chaplin

Además de su reconocida faceta como comediante en el cine mudo también se desempeñó como compositor, productor, director cinematográfico y escritor. Recordado por su popular personaje de Charlot su vida privada estuvo llena de tragedias y escándalos a la par de su fama como estrella de cine. filmó alrededor de noventa películas, además recibió un premio de la Academia y un Óscar Honorífico, también fue Candidato al premio Nobel de la Paz en 1948, solo que ese año no se le otorgó el premio a ninguno de los nominados. Se casó en cuatro ocasiones y tuvo tres hijos quienes también se dedicaron al espectáculo. Su vida transito durante el convulsionado inicio del siglo XX y fue testigo de eventos tan relevantes como la primera y segunda guerra mundial así como la gran depresión Estadounidense. Los medios se encargaron de aniquilar su privacidad y es así como los tres divorcios que tuvo que afrontar y una acusación de paternidad se vieron plagados de intensos litigios magnificados por los diarios de la época. 

Entre sus películas más famosas se encuentran The Kid, El Gran Dictador y Tiempos Modernos, entre otras. Resulta interesante conocer que después de haber vivido durante su infancia en Londres en la más precaria pobreza llegó a ser el actor mejor pagado de todos los tiempos, título que solo le fue arrebatado en épocas muy recientes. Siendo ya una estrella consagrada compartió con grandes personalidades de su tiempo como Mahatma Gandhi, Winston Churchill,  Albert Einstein y Pablo Picasso, entre muchos otros. Por otra parte su posición siempre crítica ante los acontecimientos de su época y su personalidad particularmente pacifista le trajeron serios inconvenientes con el gobierno norteamericano quienes hicieron que se exiliara en Suiza en la década de los cincuenta y donde vivió hasta su muerte. 

Una anécdota poco conocida de este personaje relata que una vez participo de incógnito en un concurso de imitadores de Charles Chaplin y en el cual obtuvo el segundo lugar. 

“Mirada de cerca, la vida parece una tragedia; vista de lejos, parece una comedia. Nunca te olvides de sonreír, porque el día en que no sonrías será un día perdido. La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive cada momento, antes de que baje el telón y la obra termine sin aplausos”, Charles Chaplin.